Por la ventana entra una brisa que nos indica que el calor del verano ha acabado y el otoño, con los cambios de colores que nos da, llama a la puerta.
Fin de semana lluvioso y con pocas ganas de salir de casa. Apetece tomar algo caliente y gustoso….
Ingredientes: 2 personas
– 1 bogavante vivo
– 2 tazas de café de arroz
– Caldo de pescado: 8 tazas de café, (4 partes por cada parte de arroz)
– 1 cebolla
– 1 pimiento rojo
– 2 dientes de ajo
– 1 ñora (la dejaremos en remojo para sacar la pulpa fácilmente)
– 4 tomates maduros o una lata pequeña de tomate natural triturado de buena calidad
– Brandy
– Aceite
– Sal
Elaboración:
Cortar el bogavante separando la cabeza del cuerpo y después cortar en vertical de forma que quedan cuatro trozos.
Dorar en una cazuela con aceite de oliva.
A medida que se vaya calentando, irá cambiando a un color más rojizo. Tan solo buscamos dorarlo un poco, no que se haga. Cuando esté rojo, lo retiramos y reservamos.
Cortar la cebolla y el pimiento en brounoise (dados pequeñitos). Dorar la cebolla primero y cuando esté transparente, añadir el pimiento y el ajo.
Cuando estén dorados, añadir el tomate rallado si es posible sin pulpa o bien el tomate triturado en conserva y la pulpa de la ñora (al haber estado en remojo, la pulpa se quita fácilmente con la ayuda del reverso de un cuchillo).
Cuando el tomate tome un color más ocre, echar una copa de brandy y flambear con la ayuda de una cerilla (ojo! apagar la campana al hacerlo) hasta que se queme todo el alcohol.
Cuando ya no haya llama, agregar el arroz y remover hasta que quede un poco transparente. En ese momento, incorporar el caldo de pescado. Salar.
El tiempo de cocción del arroz dependerá del tipo, pero necesitará 20minutos aproximadamente.
Cuando queden 10 minutos para que el arroz esté hecho, añadir los trozos de bogavante.
Yo lo echo casi al final para quede jugoso ya que no me gusta demasiado hecho.
Para servir, a mi me gusta separar el arroz del caldo. Pongo el arroz en un molde con el bogavante encima, tal y como está en la foto. Después, el caldo puesto en una salsera, lo sirvo ya en la mesa a cada comensal.
Qué rico!