¿Os dais cuenta de que muchas de mis recetas llevan jamón? Ups…

Para ejemplo, podéis ver esta pizza de jamón, rúcula, manzana y queso azul, o esta ensalada de espárragos, mozzarella, jamón y tomate o estas patatas rellenas de queso azul que culminan con un crujiente de jamón.

Y es que el jamón me encanta. Y ya que estamos en plan sincreridad «on», el queso también. Ya veis que esas recetas, el queso es protagonista también. 

El otro día mientras paseaba con Buck pensaba en la cantidad de veces que me han preguntado cuál es mi plato preferido. La verdad es que siempre me quedo en blanco.

Me gusta un buen pescado a la brasa con un chorrito de aceite, de limón y sal.

Me gusta un chuletón vuelta y vuelta con AOVE y sal en escamas.

Me gusta el risotto, el salmorejo, la zarzuela de pescados, las alitas de pollo, … No sé, me gusta casi todo, así que es siempre me quedo con cara de tonta y prefiero decir lo que no me gusta, que acabo antes: la bechamel, los huevos fritos y el foie (los dos primeros porque no me gustan y el tercero por principios aunque me encante).  El resto, no hay problema. Con mayor o menor sonrisa, pero no tengo grandes problemas.

Después de una hora de paseo llegué a la conclusión de que ya que no puedo elegir un plato preferido, me sería más fácil elegir un plato indispensable. 

Y así, di con mi plato preferido: Un trozo de pan con algo. 

Sé que hago trampa porque esto abarca muchas preparaciones, pero es así. Me gusta pan con algo, ya sea en forma de bocadillo, de pizza, de focaccia, de hamburguesa, … como sea.

Y entre todos, todos, todos, si tuviera que elegir uno, éste sería el bocata de jamón. Ibérico a ser posible. (Llámame tonta, sí).

 

En fin, que el plato de hoy nada o poco tiene que ver con jamón, más que por el toque final que le aporta un toque crujiente y un punto más de sal al bacalao.

El secreto de este plato es simplemente confitar el bacalao en aceite de oliva a fuego muy suave. Con ésto, conseguirás que las lascas se desprendan fácilmente.

La combinación con los guisantes que ahora están en su mejor momento y el jamón ya hacen del plato todo un must.

Ahora contadme, ¿cuál es vuestro plato indispensable, sin el que no podríais vivir? 

¡Feliz semana!

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Ingredientes 2 personas:

– 2 lomos de bacalao desalados

– 300 gr de guisantes frescos ya limpios o congelados

– 100 gr taquitos de jamón

– Aceite de oliva, sal.

 

Elaboración:

En un cazo con profundidad poner abundante aceite de oliva, introducir los lomos (el aceite debe cubrirlos) y poner a fuego suave (que salgan burbujitas pequeñas, no debe hervir). Cocinar así durante unos 15min. Dependerá del grosor de los lomos tardará más o menos. Cuando el lomo empiece a soltar la gelatina, dejamos unos minutos más y sacamos. Podemos comprobarlo también si las lascas se separan fácilmente.

Mientras, hacemos el puré de guisantes cociendo los guisantes en abundante agua con sal. Los dejaremos hervir durante 3minutos (tamibén dependerá del calibre). Retiramos el agua, reservamos algunos para decorar y trituramos el resto con un poco de sal y aceite de oliva. La idea es que quede un puré, no una crema de forma que tenga cosistencia.

Doramos los taquitos de jamón en una sartén sin aceite hasta que queden crujientes.

Montamos el plato con el puré, el bacalao y los taquitos. Decoramos con los guisantes enteros reservados.

Servir.

Nota: es mejor montarlo sobre platos ya calientes para que no enfríe rápidamente.