Smoothies depurativos y energéticos

Fuerza de voluntad, ¿donde c*** estás?

Dime. Estoy esperando respuesta. Llegas unos 20 años tarde, que lo sepas. Y aquí sigo, esperando como una niña pequeña a que vengan los reyes. ¿Serás también los padres?

 

Es posible, porque la fuerza de voluntad en mi familia creo que no existe. Cuando la repartieron, deberían estar en la cola del pescado escogiendo entre rape o rodaballo. Que fuerza de voluntad no tendremos pero morro fino, sí y mucho. 

Llevo un mes entero diciendo el viernes que el lunes empiezo dieta. Como empiezo el lunes, desde el viernes se abre la veda como si fueran las rebajas en el Corte Inglés y no hay límite. Da igual dulce, salado, cerveza que cava.

 

 

Llega el lunes. El cargo de conciencia (ese sí que lo tengo y por partida triple. Si a alguien le falta, ya le doy yo junto con los 5 kg que sobran), hace su aparición a lo Norma Duval y ese día, me comporto y con bastante ánimo y buen rollismo.

Ese momento aguanta hasta el miércoles por la tarde en el que la lucha de titanes (conciencia-gula) empiezan la lucha y siempre gana la segunda, que debe ser como una señora de sumo a lo bestia.

 

 

Una vez una amiga que tenía una pena muy grande, se la imaginaba como una señorona enorme en un sillón grande, toda agasajada y sin parar de comer. Pues así me imagino yo a mi gula. Echando a codazos a la conciencia, toda ella finita delgada y sin mucho ánimo para la lucha.

Ya veis cómo acaba del miércoles, que si un poquito de queso de ese tan rico, un poquito de jamón y listo. Pero el jueves ya empezamos a cuesta abajo y sin frenos hasta llegar de nuevo el lunes que viene siendo una pared de piedra en forma de báscula. (¿Se puede saber quién narices inventó la báscula de personas? ¿No debería servir únicamente para pesar azúcar, harina y bebés?).

 

 

En fin, que ahí estoy yo. Me he propuesto estos días como mínimo controlar las cenas (oigo una risita en estos momentos en mi interior…). Y apuntarme a cross fit. De hecho el jueves tengo mi primera clase (para vuestra info la risita ahora suena a carcajadas). Ya os contaré qué tal porque lo del sufrimiento en mi está al mismo nivel que la fuerza de voluntad… 

 

 

Total, que después de poneros al día con esto, os recomiendo que leáis el artículo con el que esta semana he colaborado en El Tenedor y que va sobre smoothies depurativos y energéticos. Son ricos, sanos, fáciles de hacer y muy naturales. Como mínimo, mantenemos así un poco a raya a la Sra. Gula.

El próximo día más.

¡Feliz semana!