Los que me seguís desde hace tiempo y los que me conocéis en persona, sabéis lo que me gusta la primavera.

Es mi estación del año favorita, porque significa renacer, nuevas oportunidades, rehacerse y volver a inventarse. 

Todo se renueva, crece y florece en primavera. De hecho, el nombre de Bloom (mi agencia de marketing) viene precisamente de eso: de florecer y hacer crecer, en este caso, proyectos.

Y ya se sabe que «la primavera la sangre altera»… No hay más que darse una vuelta cualquier tarde de buen tiempo por el parque de Diagonal Mar para darte cuenta que la unión de adolescencia + primavera hace que las hormonas vayan mucho más que revolucionadas.

En primavera empieza a apetecer salir, hacer planes fuera, disfrutar de la buena compañía en una terraza, pasear… Ya sabéis. Siempre he dicho que el día es un ensayo de la noche y la primavera, es un ensayo de lo que será el verano.

Para ir haciendo boca, este año ha empezado por todo lo alto con la Semana Santa en pleno apogeo. Nosotros disfrutamos de unos días de roadtrip por Valencia. Me encantó todo lo que vimos y por supuesto lo bien que lo pasamos y comimos! A destacar el plato de «all i pebre»  y la paella que tomamos en la Albufera (y la siesta que nos pegamos debajo de un sauce…). 

Para dar la bienvenida a la rutina después de estos días, un plato de lo más sencillo pero muy socorrido, además de delicioso: Caballa en escabeche. 

Las caballas ahora están en su mejor momento y es un plato que se conserva sin problema en la nevera durante días. De hecho, el escabeche era la forma de conservación de los pescados antiguamente.

Después, para tomarlas, lo podéis hacer o bien solas, en una tostada, con un plato de pasta o en ensalada. Ya veis que es un plato muy versátil. 

Espero que vuestra Semana Santa haya ido la mar de bien.

¡Disfrutad de la semana!

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Ingredientes caballa en escabeche: 

– 2 caballas medianas

– 1 cebolla grande

– 1 cabeza de ajos

– 1 cucharada sopera de pimienta negra en grano

– 5 hojas de laurel

– 1 vaso de aceite

– 1 vaso de vinagre blanco

– 1 vaso de agua

 

Elaboración:

Cortar en juliana la cebolla y dejar los dientes ajo enteros pero con un golpe.

Poner en una cazuela un poco de aceite y dorar la cebolla y el ajo. Cuando cojan color, incorporar el laurel y la pimienta. Añadir el vinagre y dejar que reduzca unos minutos. Incorporar el agua y dejar a fuego medio. Cuando rompa a hervir, echar las caballas cortadas a trozos y salar. Apagar el fuego y dejar que con el calor residual se hagan. Rectificar de sal si es necesario.

Dejar reposar y meter en la nevera cuando esté frío.

Es un plato es está mejor al cabo de un día de haberlo hecho.

Servir en ensalada, un plato de pasta, en una tostada…