El otro día lo decía en Instagram: Tengo dos palabras favoritas: 

1. Regordimientos.

Suele ir acompañada con la preposición «SIN», y creo que no hace mucha falta especificar a qué se refiere o qué significa. La bautizaron los chicos de Goiko Grill y no puede ser mejor palabra para comerse una de sus suculentas hamburguesas. 

2. Acabaciones.

Se la robo a Tania Llasera y se refiere a las vacaciones con niños que acaban con una. Sí, porque vacaciones y niños puede ser el paraíso como concepto, pero tres meses con ellos (o incluso un mes fulltime) puede resultar agotador. 

Y es que el veranito es genial. A mi me encanta. De hecho hace unos tres años que volvía enamorarme de él e intento disfrutarlo a tope. Este año lo he hecho desde una de las islas más maravillosas del mundo. Pero eso no quita que el pasarlo con niños, deje a una agotada. Si a eso además añadimos una ola de calor insoportable y una barriga de 6 meses, pues la cosa empeora…

Pero no me quejo, ojo, que me veo venir a las haters.

Tan solo os digo que estamos a mediados de septiembre y todavía estoy intentando organizarme entre trabajo, casa, niño y embarazo sin desfallecer al llegar las 19h. 

En fin, que retomamos el blog, con muchas ganas pero poco tiempo, deseando poder disfrutar de algo de tiempo para no llegar a los sitios con la lengua fuera antes de la llegada de la peque que esperamos para mediados de diciembre.

Esta falta de tiempo se ve reflejada también en las fotografías, no os engañaré (no en la cocina porque sigue gustándome comer bien). Pero poner, organizar y recoger attrezzo currado lo dejo para los clientes y el minimalismo se adueña de mis propias fotografías.

Os dejo con la receta. No lo parecerá pero es de aprovechamiento 100% con unas carrilleras que sobraron y unas patatas que había por el cajón. El resto, un poco de maña y paciencia.

Espero que la vuelta a la rutina esté yendo bien y las acabaciones no hayan pasado por vuestra casa.

¡Feliz semana!

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Ingredientes (2 personas):

– 2 carrilleras al vino tinto con su salsita (podéis ver la receta aquí)

– 2 patatas medianas

– 1 puñado de avellanas

– Pimienta negra

– Aceite de oliva extra

– Hierbas aromáticas

Elaboración:

Pelamos y cortamos las patatas a láminas muy finas con la ayuda de una mandolina.

Ponemos las láminas en un cazo y las cubrimos con aceite. Ponemos al fuego medio hasta que empiece a burbujear y en ese momento lo bajamos. Dejamos cocinar durante 30′ o hasta que las láminas estén tiernas.

Mientras, desmenuzamos las carrilleras.

Escurrimos en papel absorbente.

Ponemos en un plato a forma de canelón diferentes láminas de patata, una superpuesta sobre otra y ponemos encima carrillera desmenuzada.

Cerramos tipo canelón, salseamos por encima y ponemos encima las avellanas picadas.

Metemos en el horno a 180º durante 10-15min.

Decoramos con hierbas aromáticas y servimos.