Esta semana he tenido el placer de poder asistir a una formación sobre los nuevos cortes de la Carne de Lechal y Cordero ofrecido por Interovic, la Asociación Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino.
La verdad es que quedé sorprendida por todo lo que Javi, el chef, nos contó durante el evento.
A destacar, deciros que durante los últimos años (del 2007-2014) el consumo de cordero ha sufrido un descenso considerable con lo que desde la asociación iniciaron un proyecto para poder estudiar el motivo de esta bajada tan significante.
Básicamente las conclusiones podrían agruparse en 3 motivos principales:
Es cierto que tenemos arraigada la idea de hacer un buen cordero en domingos y fechas señaladas como Navidades o encuentros con familia y amigos.
En Cataluña es posible que lo tengamos algo menos estacionalizado gracias a la temporada de calçots que justo es ahora y donde después se acompañan con una buena parrillada de carne donde suele haber cordero y también con las barbacoas que solemos hacer (como en otras partes de España) al llegar el buen tiempo.
Lo tenemos claro. La percepción es que el cordero es caro. Pero tenemos una buena noticia: no siempre tenemos que comer chuletitas o paletilla que es lo que más se encarece por estas tierras. En la formación nos enseñaron nuevos cortes con unos grandes resultados a precio mucho más económico (sobre los 6 y 8€/kg.). De esta forma, podemos comer cordero sin tener que ir ahorrando previamente y podemos tomar esta rica carne de forma habitual.
Y un detalle: aquí tenemos la gran suerte que la pata es más barata que la paletilla…
Lo que quiere decir falta de marketing, de saber enfocar el producto para la venta. Que el mensaje sea más atractivo e incite a la compra por parte del usuario.
Personalmente es lo que más me afecta a mi. Vas al mercado y tienes que encargar o comprar medio cordero entero. En casa somos dos y a no ser que tengamos invitados, no compramos tanta cantidad.
Otra cosa sería que tuvieran piezas pequeñas ya preparadas: hamburguesas, carne picada, chuletitas cortadas, filetes de pierna, … de forma atractiva, listo para comprar y con un mensaje atractivo a la venta:
Hamburguesas de cordero por 2€ la unidad o Filetes de cordero por 2,5€ la ración.
No me digáis que esto no vende mucho más que Filetes de cordero 18€/kg.
Para luchar contra todo esto, desde Iterovic, han lanzado nuevos cortes de la Carne de Lechal y Cordero para darle una vuelta de tuerca más y ofrecernos alternativas diferentes, económicas y rápidas de preparar para que podamos disfrutar de esta espectacular carne de forma habitual sin tener que esperar a esos días “especiales”.
Os cuento:
Para salir de la típica paletilla o pierna al horno, podemos hacer medallones al sacar el hueso principal y hacer un rollito con la carne. Fácil y super tierno.
Tan fácil como decirle al carnicero que nos quite el hueso principal y nos corte la pierna en filetes finos. Ideales para cada día, vuelta y vuelta a la plancha.
Si el carnicero ya nos ha sacado del hueso (o lo sacamos nosotros), enrollamos la carne como si hiciéramos un redondo pero en una mantilla (o crepineta). Dejamos reposar en la nevera unas horas y cortamos a rodajas gruesas. Ideal para los amantes de la carne. Perfecto si dejamos el centro jugosito.
Aquí podéis ver uno de los platos que nos presentaron con este corte.
El cuello quizá es uno de las partes menos atractivas de cualquier animal pero si os digo que de él se pueden sacar filetes ideales para el día a día y con los que también se pueden hacer platos como el fricandó o cocinarlas como las carrilleras, la cosa cambia.
Si el cuello lo cortamos a medallones finos, nos quedan unos collares, que podemos hacer a la plancha previamente cortando un poco la piel para que no se combe.
Pero si tenemos algo más de tiempo, podemos hacer medallones más gruesos y cocinarlos como lo haríamos con el rabo de toro y nos quedará igual de meloso y delicioso (y además en menos tiempo…)
¿A quién no le gusta un buen churrasco? Pues ahora también puede tomarse de cordero. ¿Una delicia verdad?
El bocado que más nos sorprendió. Es la parte de la falda (¡tirada de precio!). Lo condimentas con el preparado para pinchos morunos durante 24-36h y al horno hasta que estén bien dorados. ¡Una maravilla!
Con los recortes que van sobrando, podemos preparar pinchos morunos. Nada más cercano a los auténticos y originarios. Los dejamos en adobo 24h y los hacemos a la plancha. Deliciosos.
Si os animáis a probar estos nuevos cortes, podéis ver recetas fantásticas en Canal Cordero.
Teniendo toda esta información y la variedad de recetas que podemos hacer con cada corte, ya no me echará para atrás comprar medio cordero entero. Prepararé diferentes cortes e iré congelando para poder ir disfrutando de esta deliciosa carne a lo largo de la semana.
Quiero agradecer al chef y al maestro carnicero que nos preparó las piezas así como a la organización del evento la velada divertida y distendida (y gustosita) que tuvimos.
No os perdáis las próximas recetas, ya que una de ellas, caerá seguro.
Qué apetecibles las fotografías. Yo el carrillón no suelo comerlo, quizás porque no es una parte tan noble como las otras, sobretodo la pierna, que es mi preferida. Es cierto que suele asociarse con las celebraciones porque es una carne un poco cara que no todos los bolsillos pueden permitirse.