Llega Sant Valentín.
Sí, sí, tomad buena nota no se os vaya a olvidar, porque aunque demostréis que lo que cuenta es el día a día, el día de San Valentín hay que celebrarlo. Y no hace falta hacerlo por todo lo alto, ni llevar a tu amada a cenar a París (que también estaría bien), o dejarte el sueldo de dos meses en un regalo.
No es necesario eso. Los pequeños detalles, realmente son los que cuentan (pero anotad, lo de la cena en París, eh!).
También es curioso que las personas menos detallistas, las que nunca o en contadas ocasiones tienen un detalle, son precisamente las que alzan la bandera del espíritu comercial de la fecha...
De siempre se ha dicho que el marisco es afrodisíaco y en especial las ostras, por su aporte en zinc, importante para la producción de testosterona.
Así que ya sabéis, si tenéis plan, tomad una buena docena de ostras (e intentad que no os chorretee el agüilla cuello abajo, por favor).
Y si no tenéis plan, pues