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Recetas de Mon Magazine, nº 10. Otoño 2014.


La nueva estación ya está aquí y ha venido bien puntual, la canalla...
Pero siempre hay algo bueno en el cambio de estación, incluso en ésta en la que dejamos el tiempo ocioso entre terrazas y chapoteos por el recogimiento en el hogar, y es que tenemos nuevo número del Magazine! http://issuu.com/recetasdemon/docs/recetas_de_mon_magazine_oto__o_2014

Este, el número 10 (ya??), dedicado al otoño, lleno de recetas ricas y reconfortantes con un especial "¿Horneamos?" donde preparamos platos tanto dulces como salados para tener la excusa perfecta y encender el horno.
También dos secciones: "Platos que abrazan por dentro" con unas cremas de las de tomar bajo la manta y "Apto para Carnívoros", con recetas de carne (obviamente) porque llegó la época de tomar platos más contundentes.

Y como siempre, la sección de postres, ésta dedicada a dos grandes: "Pasión por el chocolate" y "Frutas de temporada".

Así que ya sabéis, ¡no os lo podéis perder!

Espero que os guste, que lo disfrutéis y ¡lo compartáis! 

Podéis descargarla
Caracolas rellenas de atún



El otro día publiqué unos tomates Raf con helado de aceite que encantaron.
Todos coincidimos en lo importante que es que los tomates sepan a tomate para conseguir una buen receta, ya sea ésta, gazpacho, salmorejo o un simple tomate con sal y aceite. 

Soy la primera que reivindica el sabor en los productos. Me gusta que el pan realizado con masa madre, me gusta la lechuga en la que te encuentras algún caracol, me gustan las mandarinas que con solo olerlas te transportas a los campos de cultivo, me gusta el aceite con un punto ácido que realza el sabor de cualquier plato, me gusta el pollo con color amarillo y la carne prieta y me gusta el pescado con las agallas rojas y la piel brillante. 
De hecho, hace unos días en Bloom Marketing, publicamos esta mini guía de comercios ecológicos en Barcelona para poder encontrar esos productos, en ocasiones, tan difíciles de encontrar.

Pero también soy consciente que no todos los días ni todo el mundo, por mucho que gusten los productos auténticos,
Helado de mango con galletas de avena (sin heladera)


Qué penita me da que se acabe del verano...  Es la estación que más tristeza me da cuando acaba.

La vida social se limita, se acabaron las terrazas en tirantes, el sol abrasador (si sois de los suertudos que este año lo habéis disfrutado), la playa, la piscina y el "pillo el primer short y camiseta que me asaltan al abrir el armario".



A mi, que los días se acorten me da un no sé qué que me deja con el corazón encogido. No me gusta nada de nada. El día que tengo que esconder los pies entre calcetines y zapatos cerrados estoy con ánimo igual, encerrado y tapado.
Pero en cambio, sí que me gusta algunas cosas del otoño:
- Me gusta su olor. A tierra mojada, a hojas secas, a humedad bonita (no la de fregona olvidada)...
- Me gusta la melancolía de la estación. Es hora de refugiarse, de mirar hacia adentro y época de reflexión.
- Me gusta, y mucho que ¡es hora de hornear! Se acabaron los
Pollo con olivas, alcaparras y limón


Como dice una amiga mía: No me da la vida.
Y es que me faltan horas al día para poder llegar a todo y por más que lo intento, no lo consigo. Mi lista de tareas es larga y siempre hay cosas que pasan de un día para otro sin remedio.

El otro día Bloom Marketing, mi agencia de marketing (obvio) salió en el blog de Mr. Wonderful y madre mía! ha sido un aluvión de mensajes, con sus respectivas respuestas, estudios y presupuestos.
Estamos encantados, pero no nos da la vida. Eso sí, cada día nos vamos a la cama rendidos pero con una sonrisa en la cara. Así da gusto, verdad?



Pero por muy cansados que nos vayamos a dormir, no perdonamos el comer y si puede ser bien, mejor que mejor, verdad?

Os traigo un pollo con olivas, alcaparras y limón, receta que había visto infinidad de veces pero que no me convencía por el toque de limón, pero tengo que decir que no queda nada ácido, si
Tomates Raf con helado de aceite de oliva



¿Os acordáis cuando los tomates sabían a tomates?

Sí, eran justo cuando las mandarinas eran mandarinas y las lechugas no sabían todavía a papel aguado. 
Durante mucho tiempo nos hemos conformado con tomar alimentos que tenían la apariencia de lo que la etiqueta ponía pero para nada tenían el sabor que recordábamos. Es curioso, ¿verdad?

Pero un día nos plantamos y decidimos volver a los inicios y reclamar de nuevo el sabor de los alimentos. Las lechuchas deben saber a lechuga, las mandarinas a mandarinas y los tomates, pues a tomate.
Una cosa tan simple y tan difícil de encontrar. De hecho, tenemos que irnos a tiendas ecológicas o pequeños comercios que venden directamente productos del agricultor Km.0 para poder encontrar productos de calidad y aunque en ocasiones nos pica un poco más el bolsillo, creo que vale la pena, porque no hay nada más triste que comer un tomate insípido.
A mi, se me cae el alma a los pies.



Uno de los mayores placeres del verano es tomar un buen gazpacho, un
Tostada de boquerones en vinagre y cebolla caramelizada

Da gusto cumplir años y recibir un montón de felicitaciones.
Habéis hecho que este cumpleaños sea la mar de especial. Nunca, en mis 38 primaveras había recibido tal cantidad de felicitaciones. Muchísimas, muchísimas gracias.

Hoy es sábado, día post cumpleañero y aunque son las 19h mientras escrito este post, todavía no soy persona.
Ayer hice una cena en casa con mis amigas de toda la vida y nos dieron las tantas, bueno, la 4.30 de la mañana entre risas, cachondeo y mucho vino. Así que llevo todo el día intentando comprobar que mi cabeza sigue encima de mis hombros...



Cuando era (más) joven podía salir hasta las 6 de la mañana y a las 12 del mediodía estar perfecta para tomar el aperitivo y seguir con los planes de fin de semana. Hoy, doy gracias si a las 12, me puedo arrastrar hasta el baño... La edad, ese viejo conocido que te da experiencia y te quita agilidad. En fin.

La receta de hoy es un aperitivo que tomé hace algún tiempo
Tarta de melocotón y fresas con relleno de queso



¡Que siiiii! ¡Que es mi cumple!
Bueno, para ser estricta es el viernes día 5. Y si madre no recuerda mal (y supongo que no estaba como para olvidarlo), a las 6.30 am venía al mundo una redonda niña, llorona y madrugadora.
A partir de ese día, decidí que eso de madrugar no estaba hecho para mí y sigo en mis trece 38 años después. De hecho, en honor a esa decisión, cada mañana cuando suena el despertador, me pondría a llorar como un bebé. Con lagrimones como puños, pero la vergüenza me puede. Efectivamente, también salí cortadilla.

El otro día E. me decía que cómo podía ser que estuviera contenta por cumplir años, con lo poco que le gusta a él.... Pero es que cumplir años, es bonito, no? Mejor que no cumplirlos, claro. La diferencia está bastante clara.

Cumples un año más, tienes más experiencia, has aprendido cosas nuevas (aunque algunas el destino se las podía haber ahorrado) y encima tienes regalos! Pero si es como el día de Reyes, pero sin tener que hacer turnos para abrir regalos. Tú eres el protagonista. Ideal.
Trucha con remolacha y polvo de jamón



Llega septiembre, un mes que para muchos es uno de los peores del año por la torta que te da en la cara cuando empiezas a trabajar después de un mes de descanso.
Es el mes donde volvemos a la rutina, donde los niños vuelven al cole y el mes en el que nos damos cuenta que los próximos 2 años tendremos que pasar a base de patatas y agua porque hemos dejado la visa temblando...
Es el mes donde nos apuntamos al gimnasio, a inglés y a los coleccionables (en noviembre, volvemos a hablar...).
Pero a mi, siempre me ha gustado este mes. Es uno de mis preferidos.
Tendrá que ver, seguro, que es el mes de mi cumpleaños y aunque de niña odiaba cumplir años cuando todavía no había empezado el cole porque no podía llevar pastel ni caramelos a clase para poder celebrarlo por todo lo alto, ahora, un poquitico más mayor, cada vez me gusta más.



Recibo a septiembre con los brazos abierto por tener la mejor excusa
Berenjenas con requesón, olivas y jamón


Por fin parece que el buen tiempo ha venido, aunque no para quedarse, porque mañana volverán de nuevo las nubes y las lluvias. Pero los tres días que ha durado el calorcito, ha sido de agradecer para el cuerpo y para el alma, porque tanta nube en pleno agosto estaba acabando con mi paciencia.

Ésta ha sido una semana extraña y no solamente por el tiempo.
Os habéis sentido alguna vez como simple espectador de tu vida? No de toda tu vida, obviamente, simplemente escenas en las que te encuentras tan descolocada, que no puedes si no, mirarlo como si la realidad fuera una pantalla de cine. Pues así me he sentido gran parte de semana, supongo que es una forma inconsciente de tomar perspectiva, porque ya sabemos que cuando uno no lo vive en primera persona, es más fácil tomar decisiones. 




Y el verano, señores, ya se acaba! Quien dice verano, dice el mes de agosto, que aunque estemos en el s. XXI, todavía es el mes por excelencia para cerrar los chiringuitos y
Galette de albaricoques y pistachos
¿Qué tal han ido las vacaciones? Como un suspiro, ¿verdad? Es lo bueno y lo malo de las vacaciones, que pasan rápido y que de esa forma, las aprecias más... o no? Yo creo que podría vivir en un estado semi-vacacional eternamente y más teniendo una cuenta bancaria competencia del Tío Gilito. Eso, una buena compañía y salud (la coletilla que he heredado de mi madre) y listos. A viajar por el mundo y a vivir como una marajá.
Pero este año señores, ha sido del todo diferente al resto y no porque mi pandero no se haya movido de Barcelona, no. Si no, porque hemos tenido el mes de agosto más otoñal que recuerdo. Para un día de sol que hemos tenido, ha venido una semana enterita de nubarrones tormentosos. Pero bueno, lo hemos disfrutado casi, casi igual. La última foto que me tomé en la playa era ésta, el 4 de agosto, y allí inocente yo, pensaba que me iba a esperar un veranito en la ciudad de lo más fantástico chapoteando cual sirenita entre la playa y la
Tarta de chocolate y frutos rojos fácil


Hace poco más de un año mi vida era una.
Ahora mi vida es totalmente diferente, personal y profesionalmente. 180º.

Y hoy, por fin puedo decir que me siento a gusto. Han sido meses duros, muy duros. Y días en ocasiones muy largos y donde no había más que oscuridad.


Hoy puedo dar las gracias por todo lo bueno que me está pasando. Ya lo dicen: Cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Y aunque cuesta un horror pasar página, estoy contenta. Estoy viviendo una etapa personal normalita, donde no tiro cohetes, pero estoy tranquila. Y a nivel profesional estoy que doy botes de alegría al mismo tiempo que me da vértigo ver dónde me estoy metiendo.

Lo mejor de todo es que no dejo de aprender. 
Es complicado después de un millón de experiencias, volver a tener el gusanillo en el cuerpo por algo. Pues yo lo tengo a diario. Cada día aprendo algo nuevo. Y si no es una sola cosa son 20 que por la noche se me agolpan porque no
II Maridaje Gastronómico de atún rojo Balfegó
Este viernes tuve el placer de asistir con un grupo de bloggers al II Maridaje Gastronómico donde el producto principal fue el atún rojo de Balfegó Hace algo más de un año, pude conocer las instalaciones de Balfegó en l'Ametlla de Mar. Me sorprendió no solamente el respeto hacia el entorno, si no también el cuidado y control que llevan a la hora de despiezar los atunes, comprobar el nivel de grasa, de estrés y orientar a cada mercado las piezas que encajan en cada país. Podéis ver algunas fotografías que tomé en su día aquí y aquí y algunas de las piezas que degustamos en sus instalaciones aquí.
En el evento, además de coincidir con bloggers conocidas y ya amigas, degustamos unos platos de calidad excepcional, tratados de una forma exquisita, con una presentación fantástica y maridados con éxito. Así que pasamos un buen rato, nos reímos un montón y tuvimos la oportunidad de ponernos al día en un entorno fantástico.
El
Helado de dulce de leche sin heladera



Vamos a ver si poniendo de cebo un heladito llega el buen tiempo...
Igual la trampa de la zanahoria al caballo también sirve para este julio vestido de abril.

En mi nevera nunca faltan los helados, de lo que sea, pero siempre hay alguno. Y desde que descubrí que puedo hacerlos en casa, mucho más. Son más ricos, más sanos y como siempre que haces algo tu mismo, pues la satisfacción es plena. Además como puedes controlar la cantidad de azúcar y materia grasa que le pones, pues además, engordan menos. ¿Qué más se puede pedir? 

El tema de la heladera, creo que es un poco personal. Yo hago los helados sin ella porque me parece un armatoste más que además debes poner en el congelador durante unas cuantas horas para tenerlo todo listo.
Yo no sé vosotros, pero mi congelador está a tope siempre, así que no hay sitio para un inquilino nuevo.
Así que mi heladera quedó inutilizada después de la primera vez y muerta de asco en el garaje hasta hoy, que se la regalaré
Crostini de nectarinas braseadas con queso azul


Primera semana de julio superada y después de una tregua de lluvia, volvemos a empezar. 
Pero aunque no lo parezca, estamos en pleno verano y es hora de planificar la vacaciones. Muchos seréis planificadores y ya lo tendréis todo atado y otros esperaremos a última hora. 

Yo soy una persona bastante controladora (en el mal y buen sentido) y me gusta tenerlo todo planificado con anterioridad. La verdad es que soy poco flexible y me cuesta cambiar planes, pero estoy trabajando en ello y voy mejorado. 



En lo que no soy nada planificada, es en el tema vacaciones. Cada año, llega el mes de julio o agosto y no tengo ni idea de qué es lo que voy a hacer. 
El año pasado, una semana antes decidí que me iba a México lindo a disfrutar de sus playas, su gente
Crumble de cerezas {fácil y delicioso}
Hace unos meses, en febrero, me fui con unos amigos de escapada a algunos pueblitos del sur de Francia (podéis ver un resumen aquí). En ese viaje, nos dedicamos a volar sobre una nube, vivir en un cuento de hadas sin príncipe y comer como locos. Nos pusimos las botas con quesos, croissants, pato y cassoulete. Desde el día que volví he estado a dieta. Leer más
Albaricoques rellenos de queso


¿Alguien me puede decir qué tienen en contra de las mujeres "normales" los diseñadores de moda?
Quiero aclarar que resto de mujeres, esas que no son "normales" no quiere decir que sean "anormales" o "subnormales", simplemente su antónimo sería: "perfectas".

Ayer leía una entrevista a Gisele Bünchen. Pues oye no es normal-perfecta. Guapa, simpática, rica, buena madre, esposa, hija, empresaria, come sano, cuida del entorno, ... Vamos, un diez de chica. Qué asco da.
Claro, que si a mi me concedieran una entrevista  tampoco explicaría mis miserias y todo lo pondría bien bonito, es cierto. Pero un poco de realidad, la verdad es que no sentaría bastante bien al resto de mortales. (Por cierto, podéis ver mi primera entrevista aquí, donde no hablo sobre lo que odio limpiar cristales, pero tampoco me dieron pie a decir los maravillosa que soy y el mundo de color de rosa en el que vivo).



Supongo que para que no muramos de la envidia ni entremos
Raviolis fritos




Lo que me gusta a mi el verano y lo que está costando que asome algo más que las pezuñas...

El otro día, inocente yo, mostraba esta foto en Instagram, comentándoos mis planes para el verano, que como ya os había dicho, básicamente consisten en playa/piscina, lectura y relax. 
Muy contenta estaba yo...

Pues mi gozo en un pozo.
Sabéis la sensación de cuando laváis el coche y llueve? O cuando acabáis de tender una lavadora y caen chuzos embarrados de punta?
Pues eso. Pero sin chuzos, sin barro y sin punta. 

Menos mal que ahora que tengo un piso entero para mi solita, puedo tener la ropa de todas las temporadas (de todas las tallas, no pero da para otro post) a la vista y el cambio de armario ha pasado a mejor vida, para tranquilidad mía y de los que me rodean.



Pero es que no va a llegar el vendito verano? Con su bochorno, su humedad, sus gotitas rodándote por la columna y
Helado de aceite de oliva casero {sin heladera}



Me encantan los planes veraniegos. Especialmente cuando incluyen playa, piscina, aperitivo, un buen vino fresquito y una siesta de campeonato.

Éste va a ser el plan que tengo preparado para los próximos días.

Uno de los "must" de mis veranos (y todo el año, no nos engañemos) son los helados. Intento contenerme entre semana por aquello de la dieta, pero el fin de semana empieza la juerga y el desenfreno: que si de nutella con oreos, de vainilla con nueces de macadamia y todas las reservas de los preparados para el Magazine de Verano (de dulce de leche, de arándanos, de higos y queso de cabra). Total, que podría poner un chiringuito de helados para mis vecinos.



Así que ahora, para complementar la oferta, también les acompaña este rico helado de aceite de oliva extra virgen. 
Está hecho sin heladera ya que (entre nosotros) me resulta mucho más cómodo ir removiendo cada hora el helado para que no forme cristales, que tener la base de la heladera en el congelador
Lasaña de calabacín con hummus


El verano ya está a la vuelta de la esquina, de hecho el sábado ya le daremos la bienvenida con vítores, aplausos y achuchones a esta estación tan festiva (como mínimo yo).
Y es que además del invierno con sus Navidades que son las festividades de lujo por excelencia el verano está a la altura, ofreciéndonos la festividad más mágica a tan solo dos días de haber entrado.
¿No es una forma fantástica de empezar? 

Después ya vienen los sudores, los sofocos, el pelo pegajoso, las camisetas que se arrapan como una segunda piel, los dichosos bikinis que no permiten ocultar las imperfecciones y los horribles mosquitos (mejor dicho las malditas picaduras de mosquita, porque si no picaran, no molestan y por si no lo sabíais, las que pican son las féminas mosquitas).



Pero por otro lado están los pies que vuelven a ser libres y pueden sentir cada granito de arena entre ellos, las visitas a la playa con un buen libro, los rostros bronceados, las prendas de lino y algodón y las terracitas a
Recetas de Mon Magazine, nº 9. Verano 2014.
Recetas de Mon Magazine nº9. Verano 2014. 


Llega el verano y con él, el buen tiempo, la visita a playas y piscinas y por supuesto, un nuevo número del Magazine. 

Esta es la estación en la que gracias a un conocido anuncio de cerveza te apetece vivir constantemente en una fiesta playera con amigos estupendos donde reina el buen rollo y las canciones pegadizas.
Pero con la playa y el buen tiempo, eliminamos del armario las prendas pesadas para dar la bienvenida a ropa cómoda y ligera que también deja a la vista mucho más de nuestro cuerpo. 

Para los que sois como yo, que se acuerda de ésto justo cuando me pongo el bikini media hora antes de bajar a la piscina, he contado con la ayuda de la nutricionista Gemma Morales para presentaros un plan de dos semanas para ponernos a punto y lucir estupendas este verano.

Pero si pasas de operación bikini y te quieres dar un capricho, no te pierdas las secciones dulces de este número:
Presentación de los vinos Muga 2013 en el restaurante Martinez



Llevo unos días desaparecida, sí. Pero ha sido por una buena causa: visitar a mi familia.
Y claro, en la aldea donde estaba, la cobertura brillaba por su práctica inexistencia, así que por más preparada que iba yo, el único contacto con vosotros ha sido a través de Twitter, Facebook e Instagram.

En breve os explicaré un poco más sobre este viaje, pero hoy os cuento la presentación de los vinos de temporada al que Muga tuvo el placer de invitarme.

A pesar de la huelga de taxis que ayer sufrimos en toda Europa, pudimos llegar sin contratiempos al restaurante Martinez, que nos dio la bienvenida con una ubicación inmejorable, unas vistas de la ciudad condal privilegiadas y una copita de vino bien fresca (que todos agradecimos).


No había ido a este restaurante aunque me habían hablado muy bien de sus arroces y la verdad es que al probar el de mariscos que nos sirvieron, comprobé que la buena fama es merecida. 
Tomamos unos aperitivos
Ensalada de cerezas y mató



El mes de junio ha entrado con fuerza hoy.
Primer día de junio, luce el sol y hemos aprovechado el día dándonos chapuzones en la piscina, tomando el sol y tomando sangría.

Los que me seguís en Instagram ya sabréis que el sábado en casa se inauguró la temporada piscinera y de sangría (aquí).
Yo soy un poco guiri para esas cosas y con el buen tiempo empieza a apetecerme tomar bebidas frescas y con gas como la sangría. Esto no quita que un buen vino, no me lo quita nadie, por supuesto.



Pero el calorcito ha llegado este domingo y yo le he dado la bienvendia con achuchones, porque después de una semana de lluvia con lo que eso conlleva (podéis verlo aquí), casi me pongo a chillar por la terraza cuando me levanté ayer y vi el tiempo que hacía.

Una de las cosas que más me gustan del verano, además del sol, los chapuzones y la sangría, son las frutas de esta temporada. Mi preferida
Merluza con pesto de espinacas y anacardos



Como en todos los ámbitos, en la cocina también hay puristas. 
Que se lo digan a los productores del spot publicitario de Estrella Damm del año pasado donde preparaban una paella con lo que la preparamos la mayoría en casa (lo que tienes en la nevera) y recibieron más críticas que Cristiano Ronaldo en la exagerada celebracíón del cuarto gol el otro día.

Realmente, en el caso de la paella, el purismo, que es totalmente respetable, llega a límites, para mi, incomprensibles.
Vale que una paella, es una paella y debe llevar ciertos ingredientes y no otros, y que si lleva cebolla o guisantes, ya no es una paella, es un arroz. De lo que sea, pero un arroz.
Y ante eso, yo me pregunto...
¿La tortilla española con cebolla, o sin ella, deja de ser una tortilla española? 
¿El gazpacho de fresas o de sandía que tanto me gusta, ya no debe llamarse gazpacho?
¿Las deconstrucciones de Ferrán Adriá deberían tener otro nombre diferente al de la inspiración tradicional?

Los puristas del pesto, si existen, me quemarán en la hoguera al
Galletas de masa quebrada



Después de 5 años con Buck, al que adoro pero a veces le pegaría un rapapolvo, me he vuelto especialista en mirar hacia otro sitio cuando llueve, cuando está mudando pelo y cuando bebe agua.
Tener un perro tiene ese poder. Te acostumbras a convivir con babas, pelos y suelos mojados llenos de patitas monísimas con sus cuatro almohadillas bien definidas. La huella del delito. Sabes exactamente por dónde ha estado el chucho en tu ausencia.

Antes decía que la ley de Murphy se manifestaba cuando lavabas el coche y llovía. Ahora se manifiesta en muchas ocasiones cada vez que friegas el suelo.
Basta con que el suelo esté reluciente para que venga el muchacho con su caminar feliz y ese movimiento de cola/pompis que tanto me gusta, para ver que en breve, empezarán a aparecer patitas y naricillas incrustadas por todas partes.



Que si ahora bebe agua y eche fuera la misma cantidad que introduzce a lengüetazos en su gran boca (agua que después pisa y va dejando caminitos...). Que si después lo que
Sopa de almejas de Nueva Inglaterra {Clam Chowder}


La primavera es lo que tiene: A unos les da por estornudar, a otros por ir en chanclas aunque esté lloviendo, a otros por enamorarse y a mi por tomar cremas. ¿Habéis adivinado "de quién" soy yo?

Qué queréis que os diga... hace tiempo que entramos en primavera y el sol lo hemos visto una semana.
De hecho, la apertura de la piscina se ha aplazado hasta que de nuevo venga el Dios Ra para quedarse algo más que dos mediodías.



Hoy he oído a una meteoróloga decir que la primavera es así, incontrolable. Hoy no debería haber llovido y lo ha hecho por la mañana. El domingo deberá llover, pero a saber. Así que planes festivos, iros preparando para ser ajustados en función de lo que el cielo nos depare.

Y claro, con tanto cambio climático uno no sabe ni qué ponerse. Estamos a medias entre el armario de verano y el de invierno y a mi el entretiempo, es como estar en tierra de nadie. 
Eso sí, las cremitas han vuelto y claro,
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