Esta receta tuve que hacerla dos veces.
En la primera, el hojaldre de la parte de abajo, me quedó sin hacer, mientras la lámina de arriba quedaba bien dorada y fantástica, así que la pinta era buenísima, pero al abrirlo, veías el destrozo.
La segunda vez, puse el horno únicamente con la opción de calor inferior y quedó fantástico. Dorado por arriba y crujiente por abajo. Ideal.
La cocción con Guiness hace que la carne quede melosa, tierna y deliciosa, además de adquirir un color tremendamente atractivo.
Se puede preparar en una fuente grande y servir de allí las diferentes porciones, aunque creo que si tienes la oportunidad, queda más "elegante" hacerlo en porciones individuales de forma que cada comensal tenga su pequeño pie. Pero como siempre, es cuestión de gustos.
La receta forma parte del Magazine de Invierno (que espero que ya no haya nadie que no lo haya ojeado).
Podéis consultar la receta en la