El viernes pasado tuve la inauguración del pisito de mi amiga M., que hace poco se casó.
Es un piso precioso, muy bien decorado y con una zona comunitaria envidiable.
Pasamos una velada fantástica, con muchas risas, anécdotas, disparates y momentos muy divertidos que hicieron que como siempre, comentáramos que no debemos dejar pasar tanto tiempo entre encuentro y encuentro.
Nos conocimos en el instituto y desde entonces, no nos hemos separado (a excepción de una pequeña etapa en la que nos estábamos independizando).
Son mi apoyo para los buenos y malos momentos. Todas contamos todas sea cual sea la situación. Doy gracias por tenerlas a mi lado.
Después de 35 años (ufff todavía no lo llevo bien del todo), es increíble