Col rellena (y mi experiencia con la segunda lactancia)

Pues no es la col rellena una receta muy típica para estas fechas donde apetecen más los gazpachos que este plato, pero es que el tiempo que está haciendo tampoco es que acompañe demasiado por las fechas en las que estamos, la verdad.

Pero vamos al lío, que hoy he venido aquí a hablaros de mi segunda lactancia, porque ha habido gente que me lo ha pedido y porque escribirlo, me sirve de terapia. Y no hay nada mejor que eso, desahogarse y poder mostrar alguna mamá en mi misma situación, que no está sola.

Mi primera lactancia fue fantástica, con matices. Iago tuvo hipoglucemias y estuvo ingresado los 3 días que estuvimos en la clínica, así que desde el primer día, al no tener la subia de leche todavía y él tener bajadas de azúcar, le dieron biberones (también un chupete hecho con una tetina. Sí, se lo llevaron a mirar el azúcar y pesa y volvió con un chupete y un biberón dado. Sin preguntar, sin traerlo si lloraba, nada. Un desastre). Durante dos días estuvimos con lactancia mixta y el tercer día, antes de irnos ya hicimos lactancia exclusiva. Como no se agarraba bien me recomendaron utilizar pezonera y así lo hicimos durante toda la lactancia. Durante los dos primeros meses me iba sacando leche y se la dábamos en biberón cuando yo tenía que hacer algo o bien alguna toma de madrugada que se la daba su padre. A los dos meses dijo que vale con el chupete pero que no pasaba por tomar más biberón, así que estuvimos los dos meses siguiente solo con teta directamente y cuando tuve que volver a incorporarme al trabajo, estuvo 15 días con el biberón arriba y abajo hasta que lo tomó de nuevo. A partir de ahí todo bien hasta que a los 7 meses me bajó la producción por el nuevo embarazo y se destetó solo. Sin dramas y de forma natural.

Con Alba todo fue diferente. No quiso chupete (10 diferentes) ni biberón (6 tetinas diferentes). Nada. Hemos hecho lactancia materna exclusiva y ahí seguimos.

Desde el primer día me ha hecho muchísimo daño al mamar (sin pezonera porque lo intenté al hacer tanto daño pero no hubo manera) así que consulté con las chicas de LactApp y me dijeron que ese dolor no era normal, así que la miraron a través de vídeos y fotos y me dijeron que era el frenillo y era tipo 3. 

Esto fue al mes. La llevé a su pediatra, la observó y me dijo que no podía ser eso, que parecía que ahora todos los niños tenían problemas con el frenillo (tipo moda) pero que ella estaba bien. Vale. Anulé la visita con el Dr. Parri que tenía ya agendada. Me fié más de la pediatra que la había visto en vivo que de las chicas de LactApp. ERROR.

Durante 6 meses (y seguimos) he tenido una mierda de lactancia: Ampollas que se convierten en Perlas de leche constantes, que derivan en grietas sangrantes y en mastitis. Y así vamos, en bucle. Fui al médico por la mastitis (aguda en un pecho y subaguda en otro) y me dio amoxicilina. Resulta que no solamente no hace nada, si no que además va mal.

Finalmente a los 5,5meses operamos a Alba del frenillo ya que vieron que sí, que tenía frenillo 3 (resulta que habían hecho una formación sobre el tema y lo supieron detectar cuando comenté llevé a la peque de urgencias porque hacía cacas negras y vomitaba sangre. Resultó que era de la sangre que tragaba al mamar -de mis grietas-).

En fin, que ahora operada la cosa no mejora y es que al hacerlo tan tarde, la peque ya tiene una costumbre de mamar y es difícil que la cambie. Y yo sigo con dolor constante: antes, durante y después de las tomas.

Ahora espero resultados de un cultivo de leche para que me puedan dar los antibióticos correctos y poniendo una velita a los astros para que al tener ya 6 meses desaparezca el reflejo de extrusión y pueda tragar algo que no sea leche materna en el envase original.

Lo he probado todo y no ha funcionado. Hemos estado 1,5 meses intentando introducir el biberón A DIARIO (con mi leche, con difentes leches de fórmula, más caliente, más fría, diferentes horarios, tetinas, con hambre, sin hambre, con poca hambre, dándolo yo, sin darlo yo, estando en casa y sin estar, cantándole, poniendo dibujos, sentada, tumbada, en la trona, en la hamaca, ….). También con cuchara, jeringa-dedo, etc. Nada. Esta niña sabe lo que quiere y cómo lo quiere y no baja del burro (en parte me siento orgullosa de ella porque espero que eso signifique que tiene las ideas claras).

Sé que todo esto es un tema madurativo y poco a poco cuando vaya ya tomando sólidos, la cosa mejorará, así que no desespero.

Solamente quiero dar ánimos a muchas mamás que están pasando por lo mismo y que aguantan el dolor punzante y constante con tal de dar de comer a sus bebés. 

Y un consejo para los que las rodean: esa mamá no está dando el pecho con tantísimo dolor por gusto, si no porque no hay otra forma de alimentar a su bebé y ni se le pasa por la cabeza dejarlo 1-2-10 días que llore sin parar y desconsolado hasta que desesperado coja lo que sea. Si ella puede evitarlo, no lo hará. No la juzgues. No digas «deja que pase hambre y verás como coje el biberón», «es que no lo has probado lo suficiente», … Dale ánimos, escúchala, dale un abrazo y pregunta qué necesita, si puedes hacer algo. Escucha, acompaña y no opines, no juzgues. Es lo último que necesita.

Ya os contaré qué tal avanza nuestra lactancia.

Desde aquí quiero agradecer a Alba Padró, LactApp y a la Dra. Paula Rodríguez Alessi que han acompañado, escuchado y ayudado en lo que han podido.

En fin, este post continuará.

Os dejo con la receta de la col rellena, si llega el buen tiempo, la guardamos para el otoño 🙂

Y sí, una copa de este Gran Selección de Maset del Lleó, cayó. Ni lactancia ni leches, hay veces que necesitas una copa.

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Receta col rellena

Ingredientes:

• 1 col rizada
• 1 butifarra
• 1 puñado de avellanas naturales
• Aceite de oliva

Elaboración:

Sacamos las hojas de la col enteras y las ponemos a cocer durante 5min en aguar hirviendo con sal.

Las sacamos y dejamos escurir sobre un paño limpio para que elimen todo el agua. Cortamos la parte del tallo centrar más duro y dejamos reposar.

Mientras, picamos las avellanas y las tostamos en una sartén con una gota de aceite. Reservamos. En la misma sartén salteamos la butifarra desmenuzada. Cuando esté hecha rellenamos las hojas de col con la butifarra y las avellanas tostadas.

Introducimos en el horno 10min para que cogan temperatura y servimos.

Opcional: Yo hice de sobras para tener para más días. Las primeras son las que veis, a las segundas les puse un poco de tomate frito por encima y un poco de queso, gratinar en el horno 10min más y servir. Buenísimas.