– Ver el primer almendro florido.
– Comer el último bocado del cono de helado.
– Dormir con sábanas recién limpias.
– Oír esa canción que te llena de recuerdos.
– Despertar y darte cuenta que es festivo.
– Acariciar a tu mascota.
– Tomar agua fresca cuando mueres de sed.
– Bostezar.
– Pisar la dichondra con los pies descalzos.
– Disfrutar de un atardecer en silencio.
– Oír a tu hijo reír.
– El aroma a galletas que inunda la casa.
– Mojar tus pies en el agua del mar.
– Oler esa fragancia que te lleva a ese momento especial.
– Pedir un deseo cuando soplas las velas.
– Oír romper las olas.
– El primer día en el que te das cuenta que a las 18h es de día.
– Un abrazo en el que las respiraciones se acompasan.
– Oír a los pájaros cantar en libertad.
– Darte cuenta que estás vivo.
Ingredientes:
– 12 coles de bruselas
– 12 lonchas bacon
– 200 gr queso azul
– 200 ml nata cocinar
– Tomillo
– Pimienta
– Aceite girasol
Elaboración
Hacer la salsa de queso azul desmenuzando el queso en un cazo e incorporando la nata. Cocinar a fuego suave hasta que el queso quede deshecho. Echar un poco de pimienta. Reservar.
Limpiar las coles de bruselas y cocerlas en agua hirviendo con un poco de sal. Cuando estén tiernas (entre 10-15min), sacarlas y dejar templar. Enrolla cada una con una loncha de bacon. Utilizar un palillo para que no se abran.
En una sartén con aceite de girasol caliente, poner a freír las coles hasta que el bacon esté dorado. Montar los platos con una capa de salsa, las coles por encima (sin el palillo) y unas hojas de tomillo por encima. Servir.
Estar vivo es también comerse este plato en compañía de familia y amigos 🙂
Las fotos son estupendas Mónica.
Madre mía Mónica, ¡eres una artista! ¡Qué buena pinta tienen!
Habrá que intentarlo en casa, ¿no? 😉
Un abrazo,
Mr. Wonderful
Ostras, esta receta tengo que hacerla si o si, me ha encantado!
Por cierto, donde son tus talleres? 🙂
Un saludo!