Ya veis en los últimos posts que en casa estamos ecos y panarras que nos salimos, así que para no perder la buena costumbre ya que estamos en racha, esta semana hemos preparado leche de almendras casera.

Sí, lo que oyes: hasta la leche la hemos preparado en casa. Ya digo que estamos que nos salimos.

La leche, rica, muy rica. Trabajosa de preparar, cero. Lo único que necesitas es un buen robot de cocina tipo thermomix para poder triturar el máximo las almendras y una malla fina para poder colarla. Así que prepararla, pues no es muy complicado y la verdad es que se agradece mucho.

Lo malo… Que te dura un par de días, así que tienes que hacer poca cantidad e ir repitiendo la operación, de forma que si tomáis leche de almendras a diario echarás de menos la parte gandula de abrir un tetrabrik y servir. Eso sí, nada que ver en sabor.

Es curioso que algunas personas antes de ir a dormir o para conciliar mejor el sueño tomen un vaso de leche caliente. A mi el olor de la leche caliente animal ya me echa para atrás. Para esos momentos tomo nota de mi amiga A. que descubrió que después de correr por la tarde-noche, lo que le iba bien para relajarse era un buen copazo de vino.

Así que yo, que soy tan buena amiga, acepto y sigo sus consejos a raja tabla y dejo la leche para la mañana y los copazos de vino para las noches que por algún motivo estoy nerviosilla y algo inquieta. Y oye, mano de santo.

Tanto ha dado de sí el tema que tenemos pendiente hacer una escapadita para desconectar, aprender algo más sobre vinos y ponernos finas filipinas de buenos vinos y buena comida. De la leche, no hemos hablado… ejem.

¿Qué os parece? ¿Alguien más se apunta a la dieta del vino?

¡Feliz semana!

 

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Cómo hacer leche de almendras en casa

Ingredientes leche de almendras:

• 200 gr de almendras crudas (pueden ser con piel)
• 1 litro de agua embotellada
• 1 cucharada sopera o dos de miel o sirope de ágave opcional

Elaboración:

Poner en un bol grande las almendras crudas y cubrirlas con 1l de agua embotellada.

Dejar reposar durante 48h.

Pasarlas a un robot de cocina junto con el agua y triturarlas al máximo hasta que quede casi una mezcla líquida.