Cuando el otro día me escuché diciendo «Ni ‘u’ ni ‘a'», vi en mi mente a mi madre partiéndose de la risa.
Yo que había prometido y puesto a Dios por testigo a lo Escarlata O’hara que nunca -NUNCA- iba a repetir esas frases de madre que todos sabemos, que hemos escuchado mil veces, que hemos prometido con el puño en alto que nunca diríamos y con la boca pequeña hemos dicho avergonzándonos en inversa proporción.
Y eso, que yo lo dije a un perro… Repito: A-U-N-P-E-R-R-O. No a un niño de mofletes regordetes con una pataleta de narices porque no le he comprado el chupachups de turno. No. A un perro que gimoteaba porque había decido que su ración de pienso eco de cordero de arroz que vale más que un menú degustación en Dos Cielos no era suficiente. (Porque el señorito es canino, pero de morro fino y con alergias e intolerancias de perro pijo).
En fin, que tomo de mi propia medicina y me clavo uñas, pero reconozco que 18 años de escuchar esas frases de madre, llegan muy a dentro y se te graban como tatuajes en el brazo de Melanie Griffith. Así que no me queda otra, que reírme de mí misma, del careto de cachondeo imaginario de mi madre partiéndose y callar como una p…
Eso sí, si a mi madre le digo que he preparado Tahini, me dirí: ¿Taji qué?
Pues eso, tahini. Es una pasta de sésamo que se utiliza en muchas preparaciones, especialmente turcas como el hummus o el baba ganoush.
Muchos lo toman en el desayuno, untado sobre el pan y con mermelada. Para mi es muy fuerte, pero es una buena opción si te gusta el sabor. Realmente el tahini sería un puré mucho más cremoso que el que he preparado, pero a mi me gusta de esta forma, de forma que quede algún trocito de sésamo para que le dé más textura. Es cuestión de gustos. Si lo queréis más cremoso, basta con triturar más rato. Sin más.
Os dejo la receta para que sepáis cómo preparar tahini en casa. Espero que la disfrutéis.
¡Feliz semana!
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Ingredientes:
– 200 gr de sésamo tostado. Si es posible, eco.
– 50 ml aceite de oliva suave.
Elaboración:
En una sartén amplia poner el sésamo y dorar a fuego suave moviéndolo suavemente hasta que coja color. Vigilad que no se queme. Hay que estar pendiente.
Poner en el vaso de la batidora o de la thermomix, añadir el aceite y triturar hasta que tenga la consistencia adecuada. Si lo quieres más cremoso, puedes añadir un poquito más de aceite. Lo importante es que sea suave para que el sabor del sésamo no se vea afectado por el sabor del aceite.
Se guarda perfectamente en un bote bien cerrado en la nevera.
Oh qué interesante ver que las frases de madre van calando en todas las mujeres que alguna vez prometimos no usarlas jamás, jajaja.
En cuanto al tahini, no sabía ni lo que era. Qué ignorante! Y parece bien fácil de hacer.
Feliz semana.
Si hija, poco a poco y a fuego que las tenemos en la cabeza!
Pues mira, ya sabes una cosa más… 🙂 Para el próximo hummus utilízalo, verás qué rico!
Besos!!
Jajaja al final Mónica todas caemos en las frases de madre, y nos vemos reflejadas en ellas….qué bueno el post.
Pues me viene de perlas tu receta, porque los tarros que venden son muy grandes y yo solo lo quiero para hacer hummus de vez en cuando. Así que probaré y te digo.
Besos
Sin querer no vemos ahí, en todo el «fregao» de frases… jajaja.
Tienes razón con los grandes tarros, mira que aguantan pero oye, como el de casa, nada de nada.
Ya me dirás!!
Estupendo! Lo utilizo muchísimo;)
Besos
Yo también!! Hago tarrito y ale, a utilizar. Lo bien que va y lo rico que está!
Besos!!