Ensalada de alcachofas en conserva

Ensalada alcachofas y vino La Soledad

Ensalada de alcachofas en conserva

Hace un año justo, nos confirmaban la noticia que llevaba días rondando en nuestras cabezas pero que no queríamos aceptar.

Todos encerrados en casa sin poder salir más que para sacar al perro, bajar la basura y hacer la compra de lo básico.

El papel higiénico se agotó, hacerse con levadura química fue una odisea y tener un perro se convirtión en el Birkin del momento.

Salir a la calle te transportaba a la película de Amenabar «Abre los ojos». Las calles desiertas y cuando te cruzabas con alguien en el pasillo del supermercado, ni le mirabas no fuera a ser que con la mirada fuera a contagiarse algo.

Un señor al otro lado del mundo se come un pangolín (o cualquier otra historia posiblemente verídica de conspiración) y de repente el mundo se para.

Ensalada alcachofas y vino La Soledad

Llevamos un año ya de eso y aunque nos queda ya algo lejos el confinamiento total y algo más cerca el fin de esta odisea gracias a las vacunas, nos quedará siempre en la retina y en el corazón aquel sentimiento de no poder más.

Todavía recuerdo la cara de mi hija, que todavía no andaba cuando cogía la chaqueta para ir a la calle y le teníamos que explicar con un nudo en el alma, que no podría salir. Los ojos de mi hijo cuando teníamos que explicarle que no podía ver a sus amiguitos y que no podía ir en bici más que por el mini pasillo de casa.

También recuerdo mis pensamientos en condicional, mis duchas intentando arañar un poco de soledad y mis «no puedo más» al estar en un bucle de desayunos, recoger, juegos, recoger, comida, recoger y así. Un día tras otro.

Así estuvimos 3 meses. Tres meses en los que las marcas fueron visibles: Más kg., menos ganas de hacer nada, articulaciones medio acartonadas, muchas ganas de libertad, gratitud por haber salido airosos y más de un rasguño en el alma.

En un año nos hemos acostumbrado a mascarillas, gel hidroalcohólico y distancia de seguridad. Ya no damos besos, ni abrazos, no salimos a cenar y a duras penas hacemos algún plan por miedo a mirar demasiado lejos.

Lo que hemos aprendido en esta pandemia es que no podemos gestionar el mundo. La vida gira sin que nosotros hagamos nada, pero lo que sí podemos hacer es llevarlo lo mejor posible. Es de lo único que somos responsables. Nuestra actitud.

Ensalada alcachofas y vino La Soledad

Para celebrar este triste aniversario os traigo una receta perfecta para la primavera que está por llegar: Ensalada de alcachofas en conserva con un chardonnay delicioso para tomar bien fresco: La Soledad de Maset

La Soledad es un pequeño homenaje a las mujeres de posguerra. Un canto al esfuerzo, tenacidad y perseverancia de toda una generación de voces silenciadas en la historia. Un vino cargado de belleza, pero también de reivindicación. Empoderadas, vivas, luchadoras y plenas. Es la hora de restablecer el relato femenino. Es la hora de recuperar la voz de Soledad.

Feliz semana.

…….

Ingredientes:

  • Alcachofas en conserva.
  • Queso feta
  • Aceitunas negras sin hueso u 0livada de aceitunas negras.
  • Brotes tiernos
  • AOVE

Elaboración:

Picar las olivas en caso de no tener olivada.

Poner una cama de brotes tiernos, las alcachofas encima, desmenuzar el queso feta y la olivada (u olivas).

Echar un chorrito de AOVE y servir.

5 Responses to Ensalada de alcachofas en conserva

  1. Me encantan tus fotos. Simples e ilustrativas. Saludos.

  2. Es una ensalada de lujo, me ha gustado mucho, es exquisita. Muchas gracias!

  3. Con una ensalada así se levantas los ánimos, seguro que sí.

  4. ¡Es una ensalada fantástica, y super nutritiva! Muchas gracias.

  5. pepito

    que tal un poco de sal y vinagre de modena con un chorrito de miel con mostaza?

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