Mi 2019
Desde hace unos años, al finalizar el año hago un recopilatorio de lo que ha significado para mi el año que acaba.
Hace ya mucho tiempo que paso de buenos propósitos y simplemente doy las gracias por todo lo que el año que ha pasado me ha traido y vamos a dejar al nuevo, que llegue con tranquilidad y sin la presión de las expectativas y propósitos, que ya sabemos que la presión casi nunca es buena.
Y resulta que estamos iniciando febrero y yo todavía no había hecho mi recopilatorio. Si es que no me da la vida! Bueno, sí, pero una tiene sus prioridades que básicamente son: Estar con mi familia y trabajar. Entre medio, poner alguna lavadora y cocinar. Tiempo para fotos, posts y demás, si no son trabajo, pocas veces me da tiempo. Así es la vida, cuestión de prioridades. Y yo, por ahora, las tengo claras.
En fin, mi 2019…
- Empezó con una bebé de 15 días en brazos. (Brazos que no ha soltado en 12 meses).
- Me he caido «literal» de sueño más veces de las necesarias.
- He aprendido a mirar hacia otro lado.
- He cedido mis tetas a una personita que ha hecho con ellas lo que ha querido.
- Estoy a puntito de iniciar un nuevo proyecto y estoy emocionada.
- He llorado de dolor. Mucho.
- He vuelto a comprarme ropa.
- Pasé un verano ideal con visita a la playa, cenas románticas y ningún gin-tonic.
- Disfruté con mis amigas de 24h de desconecte y volví a tener 25 años.
- He descubierto que las tetas pueden sangrar.
- He vuelto a montar a caballo.
- Los Bloomers nos hemos cambiado de nuevo de oficina y no puedo estar más feliz.
- He tomado las duchas más rápidas de mi vida.
- El 80% de las veces que me pinto las uñas, toco algo y me quedan marcas.
- Hice un cambio de look después de 20 años con el mismo corte.
- Tengo que hacer un pensamiento con las canas. Ya me he hecho mayor oficialmente.
- El karma se ha reído de mi y mis expectativas respecto a la lactancia.
- Hice un muñeco de nieve con mis niños.
- Me he tomado un gintonic después de 2 años deseándolo. Bravo!
- El vómito se ha convertido en un amigo más.
- Pasé por Palma de Mallorca en un viaje de Santiago de Compostela – Barcelona. Lo nunca visto. Además, con una bebé de 9 meses. Una campeona.
- Mis constipados han durado mínimo 1 mes.
- Se me ha ha hecho el corazón pequeño cuando mis hijos han enfermado.
- Me he hecho amiga de la enfermera del CAP y eso es muy guay.
- He viajado 600km dando teta girada. Mis riñones y costillas lo pagaron después, pero el silencio valía la pena.
- Me he emocionado de ver a mis padres felices después de 50años de matrimonio.
- El secador se ha quedado en un cajón. Salgo con el cabello mojado cada dos días y como quede quedó. No me preocupo demasiado por eso con el poco tiempo que tengo.
- Me despierto muy pronto. Demasiado. No hay tregua.
- Irme a dormir a las 22.30h es como si hubiera ido de fiesta. Mi hora habitual son las 21.30-22h, si consigo no quedarme dormida a las 20.30 en la cama del peque.
- Las rutinas a partir de las 18.30h son un no parar.
- Tengo pendientes unas 30 recetas. Ya no guardo ninguna más. El tema debe ir bajando porque si no, me da algo.
- Quiero comprar otra mesa para la cocina como 10 meses. Sigue en pendientes.
- He medio montado la habitación de la peque y la he llenado de cosas para el nuevo proyecto. No tengo perdón. Por suerte, duerme todavía con nosotros.
- Volví a tomar tequila y a jugar al «yo nunca».
- Me encanta dormir con mis niños. Es lo mejor del día con mucha diferencia.
- Hice parapente y salí despedida en dirección contraria. Los morados me duraron un mes.
- Sigo quemándome con el horno prácticamente cada vez que lo enciendo. Lo tengo ya asumido.
- He recogido unas 20veces más de lo que he sembrado.
- Aunque no tenga fotos, he cocinado más que en toda mi vida.
- Me he dado cuenta que la improvisación tiene su punto. Y no he colapsado.
2019 gracias por haber sido tan especial.
¡2020, pórtate bien!