Llevo unos días desaparecida, sí. Pero ha sido por una buena causa: visitar a mi familia.
Y claro, en la aldea donde estaba, la cobertura brillaba por su práctica inexistencia, así que por más preparada que iba yo, el único contacto con vosotros ha sido a través de Twitter, Facebook e Instagram.

En breve os explicaré un poco más sobre este viaje, pero hoy os cuento la presentación de los vinos de temporada al que Muga tuvo el placer de invitarme.

A pesar de la huelga de taxis que ayer sufrimos en toda Europa, pudimos llegar sin contratiempos al restaurante Martinez, que nos dio la bienvenida con una ubicación inmejorable, unas vistas de la ciudad condal privilegiadas y una copita de vino bien fresca (que todos agradecimos).

No había ido a este restaurante aunque me habían hablado muy bien de sus arroces y la verdad es que al probar el de mariscos que nos sirvieron, comprobé que la buena fama es merecida. 
Tomamos unos aperitivos sencillos pero bien presentados y ejecutados en mi opinión, (destaco la escalivada y el pan de coca con tomate).
Pero lo que más me gustó fue el chuletón a la brasa que nos sirvieron y que forma parte de la nueva oferta para esta temporada en la zona de brasa. Carne de calidad, con una cocción en su punto y servido con gusto pero sin parafernalias.
El único «pero» que le pondría al restaurante era el toldo naranja que cubre parte de la terraza para proteger a los comensales del sol, pero que no permite apreciar el color de los alimentos (obviamente, no saqué fotos por ese motivo ya que la imagen no transmitiría realmente la calidad de sus productos).
A parte de eso, un restaurante que visitar y más si tienes una cena romántica ya que de noche entre las vistas y las luces que tienen hacen seguro que hacen que disfrutes de una velada muy agradable.

Y de los vinos, pues qué os voy a decir. Deliciosos.
Me sorprendió positivamente el Muga Rosado 2013. Con una tonalidad rosa palo muy atractivo y un sabor fresco y afrutado ideal para tomar con arroces, aperitivos y buena compañía.

Tomamos también el blanco de la misma cosecha, muy suave y «fácil» de tomar, que iría perfecto con un pescado a la brasa uno de estos fines de semana soleados en una buena terraza al fresco.

Y por último, con la exquisita carne, el Muga Crianza 2010 mucho más complejo y con más matices pero igual de agradable al paladar.

Personalmente, de los tres, teniendo en cuenta la temporada en la que estamos, me quedo con el rosado por su frescor, aromas y sencillez. Realmente recomendable.

Tengo que destacar el trato y la cercanía de los hermanos Muga, Manu y Juan que fueron encantadores durante todo el almuerzo. No hay mejor forma de transmitir la filosofía de la Bodega.

Nos vemos a inicios de semana con más cocina y más gastronomía.

¡Disfrutad del fin de semana!