Receta de guisantes con sepia

Me encanta el verano, me encanta el calor y suelo ser friolera, así que las altas temperaturas suelo soportarlas bien (aunque alguna que otra queja también hay…).

Pero este año… ay este año. Estamos inaugurando junio, las temperaturas todavía no han llegado a máximas por tierras barcelonesas, mi barriga todavía me permite verme los pies (y pintarme las uñas aunque me sorprenda a mi misma) y estoy viendo una cuesta interminables que durará los próximos 3 meses… 

 

Mis tobillos a partir de las 15h, mutan como el hombre lobo y se convierten en unos desconocidos dos veces mayores de mis queridos tobillos conocidos y que podrían confundirse con los de un elefante.

Por la noche ya duermo sin tapar. SIN TAPAR. Yo. La misma que hasta la fecha dormía en verano con un nórdico finito, pero nórdico al fin y al cabo con su fundita y todo. Ahora ya me sobra todo. Por ahora sigo soportando el camisón finito y espero seguir soportándolo porque:

1. No aguanto dormir con el aire acondicionado puesto.

2. Si duermo desnuda, con las proporciones que está cogiendo mi cuerpo, tengo miedo que #doninalterable acabe alterándose del susto al peguntarse de dónde ha salido el ballenato de su lado.

 

 

Por suerte, mi barriga cada vez es más prominente y ya caben pocas dudas de mi estado, así que como mínimo la excusa es más que perfecta.

Os podéis creer, que en dos ocasiones (en distintos momentos), cuando había cogido algo de peso, me felicitaron por el embarazo y ahora, que pueden hacerlo, la gente mira, pero sin atreverse a meter la pata. Me dan ganas de decir: que siiiiii que estoy embarazada. Igual me he comido dos pizzas de más, pero además, tengo un bebé en la barriga y es LA BOMBA!

 

 

En fin, fuera cachondeo y exageraciones, os traigo una receta de los reyes de la primavera. Los guisantes. En esta época pueden tomarse hasta crudos y tienen un sabor tan dulce que es una delicia.

Muchas veces los tomamos con jamón o simplemente rehogados con un poquito de cebolla, pero esta vez, los hemos tomado con sepia y acompañado de un vinito rico: Syrah de Maset del Lleó. Es un vino que me encanta y aunque lo ideal sería tomarlo con carne, no le va nada mal a este plato.

Si tenéis la oportunidad de preparar guisantes frescos, no dejéis de probar esta receta. Y si son congelados, también.

¡Disfrutad de la semana!

________

Receta de guisantes con sepia

Ingredientes:

400-500 gr guisantes limpios/ 1 kg aprox frescos con las vainas

1 sepia mediana-grande

1 cebolla grande

2 dientes ajo

Aceite

Sal

Pimienta

2 vasos de agua

 

Elaboración

Desgranar los guisantes. Picar la cebolla a dados y el ajo a láminas.

Dorar en una sartén la cebolla y el ajo. Cuando cojan color, incorporar los guisantes y cubrir con agua para que se cuezan. Cuando estén, incorporar la sepia cortada a dados. Salpimentar y dejar rehogar hasta que la sepia esté hecha.

Servir.