Sentirte bien con entulínea

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Este fin de semana hemos sentido cómo el veranito está a la vuelta de la esquina.

La buena temperatura ha hecho que nos desprendamos de las chaquetas y hayamos dado la bienvenida a los tirantes y las sandalias. Bueno, estas últimas en mi caso, todavía no, pero casi casi porque en un par de días los pies se me van a achicharrar y piden a gritos ser liberados.

En fin, que empieza el buen tiempo y con él, la ropa se hace más diminuta y por consiguiente, las lorcillas (o lorzas directamente) que hemos acumulado durante estos meses, se hacen más visibles.

Ya sabemos que tenemos que cuidarnos durante todo el año y blablabla, pero no nos engañemos, los que dejábamos el estudio para el día de antes del examen, también somos de dejar las dietas para antes del verano. Justo cuando vemos que el bikini nos queda un poquito más justo de lo que debería y los glúteos se parecen más al blandiblu que a las nalgas de Naomi Campbell.

 

Si sois de las que queréis poneros en forma durante estos días para bajar algunos quilillos o de las que no queréis que los excesos del verano os pasen factura, os recomiendo que visitéis la web de entulínea.

Algunas ya conoceréis este programa que no solamente va de adelgazamiento, si no de salud y sentirse bien con una misma (personalmente más me gusta).

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El programa de entulínea engloba tres grandes objetivos:

1. Sentirse bien: pensando en ti. Poniéndote en primer lugar en vez de a la cola de todos. Aprendamos a ser un pelín egoistas en este sentido.

2. Comer mejor: porque no se trata de comer menos, si no, de comer bien. ¿Sabías que contienen prácticamente las mismas calorías un donut de chocolate que una ensalada de frutas + un wrap de salmón + un yogurt con mermelada y granola? Pues de eso se trata.

3. Moverse más: porque no se trata de machacarte en el gimnasio, si no de activarte, de bailar, de caminar, de subir las escaleras a pie, de hacer que nuestro cuerpo y nuestro corazón estén vivos!

Con entulínea Feel Good, no hay restricciones, no hay dietas y no hay prohibiciones. Tú decides qué y cuando comes. Tú tienes el poder de tu alimentación. En el programa te dan las pautas y la información necesaria para que aprendas a comer y crees unos hábitos saludables a largo plazo. De esta forma, evitarás el temido efecto rebote y podrás mantener estos hábitos de forma natural durante el resto de tu vida, sin traumas ni sensación de «estar a dieta».

El programa valora cada alimento y bebida con unos puntos (Smartpoints) en función de las calorías, proteínas, grasas y azúcares que lo componen. A partir de ahí, funciona como un presupuesto. Tú, dependiendo de la edad, altura, peso y sexo tienes una cantidad de Smartpoints para gastar durante el día. Y si haces ejercicio, tienes puntos extra con lo que ¡todavía te motiva más a mover el esqueleto!

La idea es sencilla, los pasos son fáciles de seguir y la motivación está asegurada a través de reuniones presenciales con coaches (semanales o mensuales) o a través de las cuentas online con apoyo y feedback virtual.

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La pasada semana tuve el placer de acudir a la presentación del nuevo programa Feel Good donde pudimos vivir en primera persona los tres pilares de entulínea.

Nos sentimos mejor relajándonos pintando un cuadro. 

Comimos de forma saludable dejando los donuts de chocolate a un lado…

Y nos movimos al ritmo de la danza del vientre. 

Pasamos una tarde de lo más divertida. Ya lo veis en las fotografías.

Lo dicho, si estáis pensando en bajar alguna talla pero queréis hacerlo de forma saludable, divertida y sin efecto rebote, visitad la página de entulínea (aquí).

Nos vemos en unos días! Disfrutad del fin de semana. 

 

 

 

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