La culpa, la maldita culpa. ¿Algún día dejará de dar por saco?
Tenía un profesor, hace años que un día nos dijo: «Si todos hiciéramos caso a la conciencia, a todos nos iría mucho mejor».
Cargo de conciencia, culpa o no saber gestionar la cantidad de cosas pendientes que tengo. Llámalo como quieras, pero ahora mismo estoy en esa fosa.
Quizá simplemente es cuestión de lo que ahora se llama mindfulness y ser consciente y disfrutar del presente, de lo que en ese momento estás haciendo. Quizá sí, pero te aseguro que con dos bebés que se llevan 14 meses, uno de ellos llegando a los críticos 2 años y la otra con la crisis de los 4 meses y que no quiere biberón, con una empresa que tirar adelante, un blog y talleres de fotografía pendientes, no es que mi mente pueda centrarse demasiado.
Como veis dejo de lado la vida familiar, de pareja y con las amigas, porque ahora mismo es totalmente inexistente.
Y la culpa viene porque me gustaría llegar a todo, hacerlo todo bien. Poder ir a la peluquería, trabajar sacando los proyectos tranquilamente, poder cocinar y fotografiar decentemente, tener el tiempo perfecto dedicado a cada uno de mis hijos, a mi pareja y a mi misma. Y al final no es así.
Deseo que la peque coja ya el biberón para poder respirar un poco y poder estar más de 1,5h concentrada en algo o poder salir a una reunión sin estar pensando si lo estará pasando mal porque de repente tiene hambre. Pero por otro lado, me pregunto: ¿Realmente es más importante todo eso que disfrutar de la lactancia exclusiva y de esos momentos únicos que no se repetirán con mi hija?
Y ahí, señores, es donde entro en bucle y en conflicto conmigo misma. ¿Dónde está el equilibrio? Porque yo, no lo sé.
Y gracias doy a que tengo toda la ayuda del mundo. No quiero imaginarme cómo sería sin todas las personas que me rodean y las facilidades que tengo. Soy muy afortunada. No puedo imaginarme cómo lo harán las familias sin esta ayuda extra.
En fin, igual simplemente es el día y mañana, como el tiempo, el nubarrón se vaya sin más.
Por ahora os dejo con una receta sencilla pero deliciosa de espaguetis con tomates cherry y mozzarella. Una receta casera que sabe a gloria.
¡Feliz semana!
Ingredientes espaguetis con tomates cherry y mozzarella (2 personas)
Elaboración
En una bandeja para horno poner los tomates cherry con la mozzarella cortada y las hojas de albahaca. Impregnar bien de aceite y poner en el horno precalentado a 180º durante 40min.
Mientras, hervir la pasta en abundante agua hirviendo con un poco de sal.
Cuando la pasta esté aldente, mezclar con los tomates y servir con pecorino rallado por encima.