La tempura es uno de los platos orientales, quizá, más demandados ya que lo solicitan los que no les agrada el pescado fresco y los que sí.
Es fácil de hacer en casa y además es una forma de que los niños coman verduritas.
Ingredientes: 2 personas
– 1/2 calabacín
– 1/2 berenjena
– 1/2 pimiento rojo
– 1 cebolleta
– 4 gambas
– 4 espárragos
– Harina de tempura
– 1 vaso de agua
– Soja
– 1/2 limón
– Sal
– Aceite
Elaboración:
Lavar las verduras y cortar en rodajas a excepción de los espárragos y la cebolleta.
La cebolleta la cortaremos en dos por la mitad, a lo largo. Para saber por dónde cortar los espárragos debemos coger ambos extremos con cada mano y flexionar hasta que rompa. Desde la rotura hasta la punta, será la zona tierna y más gustosa para comer.
Hacer la tempura según nos indican las instrucciones del envase (mezclando agua tibia y la harina de tempura). Hasta que quede una masa homogénea no muy líquida.
Salar las verduras, pasar por la masa y dorar en sartén con abundante aceite. Por separado.
Pelar las gambas y pinchar verticalmente con una brocheta para que queden lo más rectas posible. Dorar también en aceite.
A medida que se saquen las verduras, dejarlas en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Emplatar poniendo las verduritas en la base y las gambas encima.
Decorar con unas gotas de soja.
Yo opto por poner a cada comensal un cuenquito con una mezcla de soja y gotas de limón para mojar la tempura.